El lema de promoción del Perú en el exterior dice “Hay un Perú para cada quien”, y si se piensa en el trasfondo de esta frase, se nota que hay un interés bastante agresivo desde el Estado para atraer turistas, promover las exportaciones y por supuesto hacer de la marca de ese país un referente en el mundo.
Al respecto, se anota que la fuerza económica del Perú se encuentra en un momento espléndido, ya que son más de 15 años de expansión económica, con un promedio que gira en torno al 6% anual y una inflación del 2.5%, que en comparación con lo que ocurre en Latinoamérica, es muy baja.
Perú, un proyecto económico a futuro
En ese orden de ideas, Perú ha logrado conquistar una estabilidad macroeconómica, más que nada por su estrategia de apertura al mercado, ya que son más de 20 los tratados de comercio que se han firmado. Asimismo, se ha realizado una promoción de inversiones muy fuerte, principalmente en su sector minero. En otras palabras el escenario económico para Perú es próspero y como resultado de ello, los datos son alentadores, ya que la reducción de la pobreza en tan sólo una década pasó del 60% a un 24%.
Ahora bien, no hay que pasar por alto que aunque las cifras demuestran que el país está mejorando, se debe tener en cuenta si este modelo de desarrollo es el más adecuado para un país con las características de Perú. Además hay dudas sobre la existencia de una clase media consolidada, cuando 6 de cada 10 peruanos son informales. En otras palabras, a nivel macroeconómico todo parece marchar muy bien para el Perú, pero si se presta atención en términos microeconómicos, la población parece que no estuviese avanzando al mismo ritmo.