Desde sus comienzos, a finales de 1953, la revista Playboy se ha convertido en todo un símbolo de lo que resulta elegante y sexy. En su momento, esta revista provocó mucha polémica, por motivos obvios. Estaba destinada claramente al sector masculino, y colocaba en portada a mujeres semidesnudas o directamente sin ropa. Para Playboy, lo sexy también podía ser elegante, interesantes y disfrutable. La revista colaboró mucho en la creación de esa nueva mirada mucho más libre y despreocupada de la sexualidad que acabó asentándose en los años 60. En aquella época, Playboy ya se había convertido en todo un símbolo, y chicas de todo Estados Unidos estaban deseosas de aparecer en su portada. Las fotos de Playboy eran sensuales y explícitas, pero también elegantes, porque esa era una de las marcas más importantes de la firma. Llevaba el sexo a lo excitante, pero no a lo vulgar.
Durante varias décadas, Playboy se mantuvo como un símbolo de la belleza norteamericana. De hecho, el propio Hugh Hefner siempre defendió que las mujeres que aparecían en la revista no eran exactamente bellísimas o superatractivas. Se buscaba, de hecho, algo mucho más terrenal, la típica vecina de al lado que arrancaba los suspiros de todos los jóvenes de la calle. La jovencita a la que podías encontrarte en cualquier tienda del vecindario… solo que aquí aparecía completamente desnuda. Las ventas de la revista se disparaban, y Playboy iba camino de convertirse en una de las marcas más representativas de ese nuevo Estados Unidos que surgía en la época. Pero es cierto que la diversidad brillaba por su ausencia. Sin ser conscientes de ello, los directores de la publicación estaban creando una especie de “concepto ideal” de la belleza femenina. Chicas de grandes curvas, cinturas estrechas, pelo rubio y ojos claros… y por supuesto, blancas. Cierto es que al poco tiempo de aparecer la revista ya contaba con algunas modelos de color, pero no fue hasta 1974 cuando la primera mujer latina posaría para la portada de Playboy. Se llamaba Isela Vegas y se convirtió en todo un símbolo sensual para México y toda Latinoamérica.
Los orígenes de esta actriz mexicana
Isela nació en la preciosa ciudad de Hermosillo, en el estado de Sonora, al noroeste de México. Allí tendría una infancia bastante tranquila, y crecería demostrando ya bastante talento para la interpretación. Con apenas 18 años fue escogida como reina de la belleza en una de las festividades más importantes de la ciudad, lo que le abrió las puertas al mundo del modelaje. De esta manera, Isela Vegas pasó unos meses en Estados Unidos, estudiando inglés y atendiendo a clases de moda en una escuela de Los Ángeles. A su regreso, la chica comenzó a participar en numerosas campañas, hasta que tuvo su primera oportunidad en la gran pantalla, en 1960. Comenzaba la trayectoria de una de las actrices más especiales y longevas que iba a dar México, aunque en ese momento, la mayoría solo consideraba a Isela otra “niña bonita” más.
Su llegada a Estados Unidos y su carrera en el cine
La chica no tardó en demostrar su talento ante la cámara, y con paciencia y mucho tesón, fue consiguiendo papeles más importantes. Durante toda la década de los 60 su popularidad fue creciendo, aprovechando también su momento de mayor esplendor en cuanto a atractivo. Isela hacía principalmente cine y teatro, pero también participaba en comerciales y era la imagen de anuncios y vallas publicitarias. Estuvo durante varios periodos de tiempo viviendo en Estados Unidos para perfeccionar su inglés, y fue una de las primeras chicas mexicanas que se atrevió a participar en pequeños proyectos en este idioma. La meca del cine la acogió con gusto, pero es cierto que en México ya era toda una estrella, y eso le permitió tener muchos más proyectos a ese otro lado de la frontera.
La carrera de Isela se iba haciendo cada vez más y más fuerte gracias también a su trayectoria como actriz de comedia y drama. De hecho, estuvo nominada ya a finales de los 60 a varios premios Ariel (los Oscar de México) gracias a películas como Las Reglas del Juego. Ya a principios de los 70, cumplidos los 30 años, Isela llega a su punto culmen gracias a mantener esa espectacular belleza que poseía, unida a su increíble talento ante las cámaras. Los papeles en películas como Don Juan 67 o La Cama la convirtieron en toda una sex symbol para la época. Una de esas mujeres que no dejaban a nadie indiferente, y que estaban preparadas para todo lo que se le pusiera por delante. Es así como aprovechó su oportunidad de aparecer en la revista masculina más famosa del mundo.
La portada en Playboy
A mediados de 1974, Isela fue invitada a aparecer en la portada de la revista Playboy. No era una edición mexicana, ni era una modelo que estaba en las páginas interiores. Sería la chica de portada, toda una playmate, la del mes de julio de aquel año, concretamente. La joven mexicana, ya con 34 años, no tuvo problemas en aparecer totalmente desnuda en la tapa de la revista. Esto, que hoy nos parece lo más normal del mundo, no era ni mucho menos habitual en su época. De hecho, Isela se convirtió en la primera chica latina en aparecer en portada de Playboy. Pero no fue esa su única transgresión. Isela también fue una de las primeras actrices en desnudarse completamente en la tapa de la revista, algo que ni mucho menos era normal en la época. Abriría el camino para muchas actrices, y también para muchas chicas latinas.
Las fotos de Isela provocaron todo un terremoto en México. En aquel momento, la joven ya era una de las actrices más reconocidas del país, y aunque había jugado con su sensualidad y su papel de chica morbosa, jamás se pensó que llegaría tan lejos. Fue criticada por muchos, alabada por otros tantos, y la mayoría pensó que aquello acabaría con su carrera. Nada más lejos de la realidad. Isela Vegas continuó apareciendo en películas y obras de teatro, para sumar también proyectos televisivos en las décadas siguientes. Tanto es así que se mantuvo actuando casi hasta sus últimos días. Sus últimos proyectos datan del año 2020, donde apareció en la telenovela de Netflix La Casa de las Flores. Ya con una edad muy avanzada, habiendo cumplido los 80 años, Isela mantenía esa belleza natural que tanto dio que hablar en su momento. Finalmente falleció en 2021, dejando un gran legado a su paso.
La primera de muchas mujeres latinas
La mexicana fue la primera mujer latina en aparecer en la tapa de Playboy, pero no sería la última. Tras ella llegaron un montón de chicas hermosas y sensuales, nacidas en los Estados Unidos o en países hispanohablantes, que mostraron su sensualidad en las portadas. Con el tiempo, las chicas latinas se han convertido en una parte imprescindible de la historia de Playboy. Tanto es así que incluso se desarrolló una cadena de televisión específica para Latinoamérica, en la que se dio vida a muchos proyectos protagonizados por modelos y actrices de la región. Isela puso la primera piedra, pero luego han sido cientos las que se han encargado de lucir con orgullo la belleza latina en la revista masculina más importante del mundo.