El año 2017 ha representado una continuación de la grave crisis económica que vive el país que se encuentra al norte del cono sur de América. La Asamblea Nacional, principal institución legislativa, posee una nueva Junta Directiva, encabezada por Diputados de la mayoría opositora. Enero finalizó con el anuncio de una reestructuración de la Mesa de Unidad Democrática, coalición que se opone a la Presidencia de Nicolás Maduro.
La reestructuración expone los diversos problemas internos que tiene el sector político. Y es que desde que se desistió del Referéndum Revocatorio y se inició el diálogo, las personas dejaron de tener esperanza en los políticos.
Presidencia de Nicolás Maduro
Desde que inició el primer período de la Asamblea Nacional liderada por los partidos opositores, se ha buscado realizar el Referéndum Revocatorio. Sin embargo, una vez que se reunieron el número de firmas necesarias para realizar una consulta, el Consejo Nacional Electoral invalidó las firmas porque presentaban problemas de autenticidad.
Esta acción desmotivó a la población, causando un sentimiento de frustración por parte de los venezolanos. El proceso de Dialogo lleva unos meses en ejecución y ha tenido resultados como la liberación de presos políticos. No obstante, la población reclama la realización de un Referéndum Revocatorio.
La Crisis
La crisis es el punto en el cual coinciden las partes que crean la inestabilidad política. En la actualidad, Venezuela se encuentra viviendo una situación de escasez que mantiene a los pobladores en una constante movilización, sin seguridad para asentarse en un lugar o trabajo concretos.
Uno de los fenómenos que más daño le ha causado a la sociedad es la delincuencia y la falta de alimentos. Lo cierto es que el venezolano está expuesto a ciudades donde ocurren más de 20 asesinatos por fin de semana. Sin duda, este país de belleza natural no vive la prosperidad de sus vecinos países